MUCOSIDADES
La mucosidad se define como una sustancia compleja y viscosa, de mucinas, agua y sales orgánicas. Las mucosidades pueden originarse en diversas partes del organismo, aunque la más conocida es la que se genera en las vías respiratorias.
Las secreciones nasales, según cada situación y desencadenante, se caracterizan por variar su color y su textura.
Las mucosidades cuanto más blancas, y transparentes, y de consistencia viscosa, mejor.
Las mucosidades de las vías respiratorias se caracterizan por tener dos funciones:
- Mecanismo de defensa:
Aparecen como una respuesta del organismo ante partículas como polvo, bacterias y virus, entre otros. Su función es atrapar dichas sustancias o microorganismos durante el proceso de respiración e impedir que pasen a las células del cuerpo.
- Hidratación y lubricación:
Las mucosidades evitan que las mucosas se resequen, así como también lubrica los cilios (estructuras internas que permiten el movimiento de partículas y fluídos, cuya función es humidificar, calentar y filtrar el aire que inspiramos.
Así pues, las mucosidades en el sistema respiratorio tienen como función proteger el tejido pulmonar y lubricar e hidratar las mucosas.
Algunas causas que contribuyen a la secreción de mucosidades son:
- Resfriado Común
- Tos productiva
- Rinitis alérgica
- Infección vírica o bacteriana
- Sinusitis, rinosinusitis
Para combatir el exceso de mucosidad en las vías respiratorias es importante:
- Beber mucho líquido, ya que ayudará a deshacer las flemas
- Ventilar el espacio
- Respirar aire limpio
- Humidificar el ambiente
- Detener el progreso de la infección si la hubiera.
- Jenjibre, ingrediente que ayuda a respirar de forma natural y a la secreción del moco
- Productos con Tomillo y prímula, cuya sinergia se utiliza como recurso medicinal tradicional por sus propiedades expectorantes