En muchas ocasiones hemos hablado de que la tos es un mecanismo natural de defensa del organismo, así como de sus causas, efectos, tipos y cómo mejorarla. En este sentido, la tos persistente es una situación médica que puede generar múltiples molestias.
Desde Pharysol te hablamos sobre en qué consiste, sus causas, síntomas y efectos, tratamiento y cómo se pueden prevenir.
¿En qué consiste la tos persistente y cuáles son sus causas?
La tos persistente es una tos que dura más de un mes. Puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente o puede ser un trastorno en sí mismo, al cronificarse la tos. Algunas posibles causas de tos persistente incluyen:
- Infecciones respiratorias: como la bronquitis o la neumonía, que pueden causar tos con flema o tos seca.
- Asma: una enfermedad inflamatoria de los bronquios que puede causar tos persistente y dificultad para respirar.
- Reflujo gastroesofágico: el reflujo ácido puede irritar la garganta y causar tos persistente.
- Fumar: el humo del tabaco puede irritar las vías respiratorias y causar tos.
- Alergias: el polvo, el polen y otros alérgenos pueden irritar las vías respiratorias y causar tos.
Síntomas relacionados con la tos persistente
Los síntomas adicionales que pueden acompañar a la tos persistente incluyen dolor de cabeza, fatiga, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Tratamiento y prevención de la tos persistente
El tratamiento de la tos persistente dependerá de la causa subyacente. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos para controlar la inflamación, medicamentos para controlar la tos y/o tratamientos para la enfermedad subyacente. En algunos casos, es posible que sea necesario realizar pruebas diagnósticas para determinar la causa de la tos persistente.
Para calmar las molestias de la tos, sin embargo, podemos seguir los siguientes hábitos:
- Beber mucho líquido: el agua y los jugos de frutas pueden ayudar a mantener hidratado y a humedecer la garganta, lo que puede ayudar a aliviar la tos.
- Emplear un humidificador: el aire seco puede irritar las vías respiratorias y empeorar la tos. Un humidificador puede ayudar a mantener el aire húmedo y a aliviar la tos.
- Consumir alimentos y bebidas calientes: el calor puede ayudar a aliviar la congestión y a calmar la tos. Es especialmente beneficioso beber infusiones de plantas antitusígenas y expectorantes, como el tomillo, el eucalipto, la viola tricolor, el malvavisco, el llantén, la malva o el jengibre.
- Tomar miel natural: la miel es un expectorante natural que puede ayudar a aliviar la tos y la congestión. Agrega una cucharada de miel a una taza de té caliente o toma una cucharada de miel pura.
Es importante recordar que estos remedios caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas de la tos persistente, pero no reemplazan el tratamiento médico. Si la tos persiste durante más de un mes o si está acompañada de otros síntomas graves, como dificultad para respirar o fiebre alta, es importante consultar a un médico.
Por otra parte, para prevenir la tos persistente, es crucial evitar el tabaquismo y la exposición a otros contaminantes del aire. También es útil mantenerse alejado de las personas que están enfermas y seguir una buena higiene respiratoria, como cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
Ahora ya sabes acerca de la tos persistente. Si quieres saber más acerca de cómo cuidar tu salud de forma natural, te recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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