Tener la nariz tapada debido a una congestión nasal, puede llegar a ser una verdadera molestia. Picor, moqueo, ojos llorosos, dificultad para respirar… A veces, incluso dolor de cabeza y un cansancio que te impide llevar a cabo tu vida normal.
La congestión nasal se produce cuando se inflaman los vasos sanguíneos de los tejidos que recubren el interior de la nariz. Esto puede deberse a muchas causas, pero las más comunes son los resfriados, la gripe y las alergias.
Para hacerle frente, puedes aplicar un producto descongestionante directamente sobre la zona afectada por medio de un aerosol. A continuación, puedes ver cómo funciona un spray nasal para los mocos y el modo de aplicarlo.
Qué es un spray nasal
Un spray nasal sirve para dispensar un producto nebulizado directamente sobre la mucosa nasal. Se utiliza para aliviar tanto la congestión, como el goteo y la rinitis.
Al aplicarse en forma de pequeñas gotas, es más efectivo que otros sistemas, ya que así se facilita la absorción de la solución descongestionante. Además, el difusor permite que esta alcance toda la superficie a tratar, incluida la mucosa que se encuentra al fondo de las fosas nasales.
El spray nasal para la mucosidad está especialmente indicado para el tratamiento de la rinitis y la rinorrea durante los resfriados, aunque también puede emplearse en procesos alérgicos para aliviar síntomas como el picor, el escozor o los estornudos.
Asimismo, contribuye a frenar la irritación de garganta provocada por la rinorrea y por el hecho tener que respirar por la boca. Una consecuencia de esto suele ser la agudización de la tos, que, a su vez, produce mayor irritación. Una forma efectiva de combatir este problema es el empleo de aerosoles nasales.
Eso sí, para que estos sean completamente efectivos, deben aplicarse siguiendo ciertas pautas.
Cómo aplicar un spray nasal
Para no desperdiciar producto y que este no irrite la mucosa aún más, debes saber como aplicar el spray nasal correctamente. A continuación, tienes una pequeña guía con los pasos a seguir.
- Antes de aplicar el spray nasal, debes sonarte bien la nariz, aunque con suavidad para no irritar la mucosa. Este paso previo es importante para eliminar todo rastro de mucosidad y que el producto pueda hacer efecto.
- Después, agita el spray con fuerza y retira el tapón que protege el nebulizador.
- Pulsa el pulverizador varias veces, hasta que veas que el producto sale sin dificultad.
- Coloca los dedos índice y corazón a ambos lados del atomizador y sujeta el spray poniendo el pulgar en la base del mismo. Después, inclina la cabeza ligeramente hacia adelante y suelta el aire por la nariz lentamente.
- Cierra una de las fosas nasales con los dedos de tu mano libre. Introduce el atomizador en la otra fosa nasal con la boquilla apuntando hacia la parte posterior de la nariz. Aprieta el nebulizador a la vez que tomas aire.
- Aplica 2-3 pulverizaciones en cada fosa nasal, 2-3 veces al día. Procura no sonarte la nariz hasta transcurridos unos minutos, para dar tiempo a que te haga efecto.
- Limpia el aplicador con un pañuelo y vuelve a colocar el tapón protector.
Ten en cuenta que la utilización de vasoconstrictores para reducir la inflamación produce un alivio sintomático, pero también puede tener contraindicaciones importantes. Las más habituales son la irritación de la mucosa y el temido efecto rebote, que se da sobre todo en personas que necesitan recurrir a los aerosoles con frecuencia.
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