Constituye uno de los principales motivos de consulta en las Urgencias pediátricas. Nos referimos a la fiebre, un síntoma que, si bien en ocasiones tiene su razón de ser en procesos de escasa gravedad, otras veces puede esconder una causa más severa y debe hacernos actuar con urgencia acudiendo al médico de inmediato. Si quieres saber cómo bajar la fiebre, estos consejos te serán de ayuda.
Cómo bajar la fiebre en niños
- Mide la fiebre en la axila usando un termómetro digital. Aunque hay varias zonas donde puedes medir la temperatura a un niño (boca, oído, ano, frente…), lo más recomendable es hacerlo en la axila. Utiliza para ello un termómetro digital que, aunque es algo menos preciso que los de mercurio, también es menos tóxico y más seguro.
- Dale muchos líquidos. Durante el proceso febril, es normal que el niño se muestre inapetente y que no quiera comer. No debemos obligarle a hacerlo, pero sí que debemos evitar que se deshidrate. Para ello debemos ofrecerle líquidos con frecuencia (zumos, batidos y agua).
- Mantén en el cuarto una temperatura agradable. A pesar de que es posible que el niño refiera sentir mucho frío, no debemos abrigarlo en exceso. La temperatura de la habitación debe ser ni muy alta ni muy baja e incluso podemos desabrigar un poco al niño (sin que llegue a sentirse incómodo).
- Utiliza solo medicamentos prescritos por el pediatra. Bajo ningún concepto debemos dar al niño antitérmicos que no hayan sido prescritos por el pediatra. Hay que tener en cuenta que la dosis administrada debe ir acorde al peso del niño y no a su edad, por lo que debe ser un médico el que establezca tanto el fármaco como la cantidad que debe tomar. Si el niño tiene tos, puede utilizar algún remedio a base de ingredientes naturales como es el caso de Pharysol Tos Pediátrico. Este tratamiento te ayudará a calmar y aliviar tanto la tos seca como la productiva y crea una barrera protectora de las vías respiratorias.
- No le bañes con agua fría. No es recomendable bañar al niño con agua fría con el objetivo de bajarle la temperatura. Si tiene que ducharse, lo ideal es que el agua esté en 30 y 34 grados, esto es, a la temperatura habitual. Tampoco es recomendable dar friegas de alcohol, ya que este puede absorberse a través de la piel y provocar una intoxicación o una quemadura.
- Llévale al médico. Si la fiebre se prolonga durante más de 48 horas o si la temperatura llega a alcanzar los 40 grados, debemos acudir de inmediato al médico. Además, resultará necesario acudir de urgencia al médico cuando el niño se encuentra demasiado adormilado, cuando muestra dificultad respiratoria o cuando aparecen manchas por su cuerpo o hay vómitos o dolor de cabeza.
Recuerda que la fiebre es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo y que puede estar anunciando algún proceso biológico grave. Por eso, si tras aplicar los consejos anteriores no has conseguido hacerla bajar, debes acudir al médico de inmediato.
Deja un comentario