En la mayoría de casos, la tos es un mecanismo por el que se expulsa la mucosidad, ayudando a despejar las vías respiratorias. Por ello, como regla general no se trata de un fenómeno perjudicial, aunque puede resultar muy molesto, especialmente para los niños cuando la padecen con frecuencia. Por suerte, existen remedios caseros para la tos que pueden aliviar las molestias. ¿Los conoces?
Descubre los diferentes tipos de tos
Para saber como aliviar la tos es importante conocer los diferentes tipos de tos en función de su origen, ya que dependiendo de cada caso funcionará mejor un remedio u otro. Aunque existen muchos tipos, hay algunos más comunes y que se diferencian fácilmente.
La tos con mocos es la tipología de tos en niños más recurrente, ya que está asociada al virus del resfriado o a otras enfermedades como la neumonía. Su principal característica es que va acompañada de flemas.
La tos sin flemas, o tos seca, también es fácil de detectar. Su sonido característico se debe a la irritación de la garganta, causada por agentes como el humo. Otro tipo de tos seca es la que conocemos como tos “perruna”, originada por la inflamación de la laringe y acompañada de dolor y dificultad para respirar.
La tos alérgica es provocada por la inflamación de los bronquios y se distingue por un sonido similar a un silbido. Es muy común en los niños asmáticos, especialmente por la noche.
Conoce algunos remedios caseros para la tos en niños
Ahora que conoces las tipologías más frecuentes, sabrás cómo calmar la tos gracias a remedios caseros muy utilizados y valorados por su eficacia.
El primer y más eficaz tratamiento para aliviar la tos es quizá el más simple de todos. Nos referimos a beber agua para mantener la hidratación. Esto contribuye a la disolución de las flemas y facilita su expulsión.
Con respecto a la tos con mocos, si bien es el tipo de tos más “útil”, al favorecer la expulsión de las secreciones, puede resultar muy molesta y dificultar la respiración. Para ayudar a tu hijo a respirar mejor, un remedio eficaz son los masajes con ungüentos mentolados en los pies, el pecho y la espalda. De este modo, coadyuvarás a la apertura de las vías respiratorias.
Durante la noche, es recomendable dejar una cebolla cortada en un platito junto a la cama del pequeño. Los vapores que expulsa contribuyen también a que las flemas sean más fluidas.
Para la tos seca, la miel es, sin lugar a dudas, el remedio más efectivo, puesto que suaviza la garganta y atesora propiedades antiinflamatorias naturales. Por ello, el antiguo remedio del zumo de limón y miel nunca falla.
Una planta con propiedades antiinflamatorias y que ayuda a suavizar la irritación es el malvavisco. En consecuencia, si tu pequeño sufre tos seca con inflamación de garganta, una infusión de malvavisco antes de dormir le aliviará durante toda la noche.
Hábitos para la prevención de la tos
Además, aunque sea difícil evitar los resfriados y las causas de la tos tan comunes en niños, sí es posible mantener una serie de hábitos que minimizarán la posibilidad de que los más pequeños contraigan enfermedades o sufran ataques de tos seca.
Por ejemplo, recuerda mantener alejados a los niños del humo del tabaco, que les perjudica especialmente. Por otro lado, se puedes instalar humidificadores en el hogar y ventilar las habitaciones, manteniéndolas libres de polvo. Y por supuesto, la alimentación equilibrada es el primer paso para fortalecer el sistema inmunitario de los más pequeños.
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