El jengibre está siendo un remedio cada vez más conocido en los últimos años gracias a la cocina asiática. Tiene un aspecto curioso y un sabor un tanto especial. Pero esta raíz, aparte de sus diversos usos culinarios, tiene múltiples propiedades medicinales y grandes beneficios para el organismo.
Beneficios del jengibre para respirar mejor
A pesar de que tiene un precio muy económico y es fácil de encontrar en el mercado, muchas personas no lo conocen. Debes saber que es un excelente aliado para la salud por los innumerables beneficios del jengibre para los diferentes sistemas del cuerpo humano:
Sistema respiratorio
El jengibre es un potente antiinflamatorio que ayuda a limpiar las vías respiratorias. Además, se utiliza el jengibre para respirar mejor. Reduce la fiebre y la sudoración excesiva, previene de gripes y resfriados y es muy apreciado el remedio del jengibre para la tos. Sus capacidades antisépticas y antibacterianas, permiten combatir posibles focos infecciosos o enfermedades que se desarrollen en las vías respiratorias
Tiene excelentes capacidades expectorantes. Ayuda a ablandar las flemas, abrir los bronquios y favorecer así su explusión.
Sistema inmunitario
Mantiene fuertes las defensas del organismo ante enfermedades crónicas, resfriados y posibles infecciones. El jengibre es muy bueno para la garganta y para combatir las afonías y también para las anginas.
Sistema digestivo
Además de favorecer la absorción de nutrientes, ayuda a prevenir el estreñimiento, mejora las digestiones y elimina los dolores estomacales producidos por inflamación. Combate infecciones intestinales.
Sistema circulatorio
Contiene magnesio y zinc, dos oligoelementos que mejoran la circulación sanguínea. Además, eliminan el colesterol nocivo del hígado, por lo que previene los problemas cardiovasculares. Reduce el riesgo de padecer derrame cerebral.
Sistema locomotor
Debido a las ya mencionadas propiedades antiinflamatorias, esta raíz reduce el dolor y la inflamación de las articulaciones.
Cómo tomar jengibre
La manera más fácil y rápida de tomar jengibre es en infusión. Puedes comprar la infusión en el supermercado en bolsitas para introducirlas en el agua caliente y tapar durante unos minutos para dejar actuar.
Otro modo de hacer el té de jengibre de manera natural es picar la raíz y poner una cucharada de esta tras hacer hervir el agua y retirarla del fuego. Dejar reposar cinco minutos y listo.
También puedes utilizarlo a modo de especia en tu cocina. Para ello lávalo bien y ponlo a secar al sol durante un día. Después elige la manera de molerlo, bien con una licuadora, un molinillo de café o un mortero. Guárdalo en un bote de cristal y ya tienes la especia preparada para añadirla a tus mejores platos.
Existe el jengibre confitado. Un delicioso dulce a base de las raíces frescas que puedes tomar cuando más te apetezca, incluso como postre junto a un puñado de nueces. Una variante es el caramelo de jengibre, que va muy bien para los mareos por largos viajes en coche. Ambos los encontrarás fácilmente en tiendas naturales y en algunos supermercados.
El jengibre es, además, muy útil para uso tópico en caso de torceduras, moratones, esguinces, golpes e inflamaciones locales o musculares. Para ello, machaca un trozo de la raíz junto con un diente de ajo pelado y sal. Deposita la mezcla en el centro de un paño de algodón o una gasa y envuélvelo a modo de paquete. Ya está listo para ponerlo en la zona a tratar y fijarlo con una venda. Seis o siete horas serán suficientes para tratar el dolor o la inflamación local. Notarás el calor en la zona de inmediato.
Y, por último, el jengibre en almíbar. Para ello, limpia, pela y déjalo secar. Hierve agua en una olla e introduce el azúcar para que se disuelva. Es ahora cuando debes añadir la raíz rallada o a trozos y dejar que cueza. Al reducir el agua alcanzará la textura deseada. Lo apartarás del fuego y lo guardarás en un tarro de cristal bien sellado.
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