Hipócrates, considerado el padre de la medicina, llamó al saúco su «botiquín». En la actualidad, son muchos los partidarios del jarabe de bayas de saúco. A continuación, os explicamos los pasos para preparar esta receta tradicional contra gripes y resfriados, así como todos sus beneficios.
¿Cómo encontrar y recolectar las bayas de saúco?
Las bayas de saúco maduran a finales de verano y están disponibles hasta el otoño en forma de racimos. Para encontrarlas, es importante buscar áreas donde crezcan los arbustos de saúco.
Estos suelen crecer en bosques, márgenes de ríos o carreteras, y a menudo se pueden identificar por sus grandes umbelas de flores blancas en primavera y el color rojizo de sus tallos y grandes hojas.
Una vez que las flores han pasado y las bayas han madurado, podemos comenzar a recolectarlas. Es fundamental asegurarse de que las bayas de saúco estén completamente maduras antes de cosecharlas. Esto se puede determinar observando su color negro intenso y su textura suave.
Es relevante recordar que no todas las variedades de saúco son comestibles, por lo que es fundamental tener la certeza de que estamos recolectando la especie correcta, y que las bayas de saúco crudas pueden ser tóxicas si se consumen en grandes cantidades. Por lo tanto, es fundamental cocinarlas adecuadamente antes de su consumo. La cocción elimina las sustancias tóxicas y garantiza su seguridad.
Zumo y mermelada de saúco: Preparación
Una vez que hemos recolectado las bayas de saúco, podemos darles varios usos. Una opción popular es preparar mermelada de saúco. Para ello, necesitaremos lavar y desgranar las bayas, retirando cualquier tallo u hoja.
Luego, debemos cocinar las bayas con un poco de agua y azúcar a fuego medio hasta que se ablanden y se forme una mezcla espesa. Podemos agregar especias como canela o clavo para darle un toque adicional de sabor. Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, se puede envasar en frascos esterilizados y guardar para disfrutarla durante todo el año.
Otra opción deliciosa es preparar zumo de saúco. Para ello, necesitaremos las bayas, azúcar y agua. Primero, debemos hervir las bayas con agua durante unos minutos hasta que se ablanden y liberen su jugo. Luego, debemos colar el líquido resultante y agregar azúcar al gusto para endulzar. Una vez enfriado, el zumo de saúco se puede disfrutar solo o mezclado con otras bebidas como agua con gas o limonada para obtener una refrescante y sabrosa opción de verano.
¿Cómo preparar la receta tradicional de jarabe de saúco?
Con las bayas de saúco se pueden hacer varias preparaciones distintas: gominolas, tés e infusiones con hierbas aromáticas, tinturas, ungüentos tópicos, tónicos, comprimidos de extracto, jarabe, entre otros.
El jarabe de saúco se puede conservar durante mucho tiempo y se utiliza para preparar postres, pero también por sus propiedades medicinales. Para prepararlo, se pueden utilizar:
- Bayas frescas. Se recolectan en el campo. Por ello, es importante reconocer esta planta con certeza.
- Bayas secas. Se encuentran en herbolarios.
Ingredientes
- 2 tazas de bayas de saúco. Si son secas, basta con 400 g.
- 4 tazas de agua, equivalente a 1 litro.
- 1 taza de miel o jarabe arce.
- 2 cucharadas de raíz de jengibre. Puede ser seco en polvo.
- 1 rama de canela, una vaina de vainilla o unas cuantas semillas de cardamomo. ¡A vuestro gusto!
Preparación
- Calentar las bayas de saúco, junto con el jengibre en polvo y la canela, vainilla o cardamomo con el agua destilada. Preferentemente, en un cazo de cerámica o de vidrio.
- Cuando comience a hervir, reducir la llama y cocina sin tapar durante 30 o 45 minutos más.
- Remover regularmente.
- Retirar del fuego y dejar reposar.
- Una hora después, colar la mezcla con una gasa de algodón doblada y desechar las bayas usada.
- Mezclar el líquido obtenido con una taza de miel. También se puede añadir una taza de una bebida alcohólica, así como vodka, para prolongar su duración, aunque ya no será apto para niños, mujeres embarazadas o madres lactantes.
- Guardar el jarabe en una botella de vidrio esterilizada.
- Almacenar en un sitio fresco y seco. Puede quedarse en el frigorífico hasta tres meses.
¿Cuáles son los beneficios del saúco?
El saúco o sambucus ofrece una baya de color púrpura: su textura se parece a los arándanos. Tiene más de 30 tipo de plantas y árboles por todo el mundo. En concreto, el saúco negro (sambucus nigra) o saúco europeo es el que está más ligado a la salud. Es una de las plantas más curativas del mundo.
Veamos todos sus beneficios:
- Mejora y acorta la duración de gripes y resfriados. Es una solución natural contra enfermedades respiratorias.
- Potencia la salud cardiovascular, gracias a su alto contenido en antocianinas. ¡Cuida el corazón!
- Posee propiedades antibióticas.
- Estimula el sistema inmunitario, es decir, las defensas. Esto se debe a las sustancias fitoquímicas del saúco.
- Es un antidepresivo.
- Previene las úlceras de estómago. El extracto de saúco inhibe la multiplicación de la bacteria Helicobacter pylori.
- Gracias a su alto contenido en fibra, también es un laxante útil para el estreñimiento.
- Protege la piel frente a las radiaciones solares. Sirve para tratar quemaduras.
- Favorece la depuración del organismo. Estimula la diuresis y la sudoración, eliminando toxinas. ¡Purifica el cuerpo!
- Favorece la salud bucal. Realizar gárgaras y enjuagues bucales con infusión de saúco ayuda a combatir la ronquera, las bacterias de la boca y el mal aliento.
- Además de todas estas propiedades naturales, no tiene contraindicaciones.
Ahora ya sabéis que las propiedades antioxidantes, inmunológicas y antiinflamatorias del jarabe de saúco contribuyen a mejorar los síntomas de gripes y resfriados. Entre ellos, fiebre, dolor de cabeza o congestión nasal.
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