Cada estación tiene sus particularidades, sus reglas en lo que a salud se refiere. La primavera llega pisando fuerte: «euforia primaveral», toques de alegría y colorido en el entorno. Sin embargo, también trae consigo consecuencias negativas para la salud y el bienestar.
Desde Pharysol te explicamos cuáles son las enfermedades primaverales más comunes en niños, sus síntomas, así como consejos para prevenirlas.
¿Cuáles son las enfermedades primaverales más comunes en niños?
La estación primaveral aterriza con ciertas enfermedades que afectan igualmente a niños y adultos. En el caso de los niños, estas cada vez son un problema de salud más frecuente, pues cada año los casos aumentan un 10%.
Veamos, a continuación, las 5 enfermedades primaverales más comunes en niños.
Alergia primaveral
La primavera da la bienvenida a muchas plantas y árboles que dan alergia. Es cuando mayor actividad vegetal hay.
Los síntomas de la alergia al polen en niños tienen su máxima expresión durante esta estación. La alergia primaveral no viene sola: episodios de estornudos reiterados, moqueo continuo, congestión, picor, ojos llorosos, tos, pérdida del olfato, entre otros síntomas.
Rinitis alérgica
La alergia estacional más común es la rinitis. Sus síntomas son: estornudos, mucosidad, picor de nariz, ojos, garganta y boca, falta de concentración, insomnio o dolores de cabeza.
El riesgo a sufrirla es mayor al aire libre y durante la primavera, debido a la gran cantidad de sustancias flotantes en el aire. Frecuentemente, la rinitis alérgica se asocia a la conjuntivitis.
Conjuntivitis alérgica
¿Tus hijos se quejan de picor en el ojo? El síntoma número uno de la conjuntivitis alérgica en niños es el picor o el prurito ocular.
Esta enfermedad es la más habitual de las conjuntivitis crónicas y suele aparecer al entrar en contacto con un alérgeno.
Astenia primaveral
La astenia primaveral en niños es un trastorno temporal y se produce mientras el cuerpo se adapta al nuevo clima.
Sus síntomas más comunes en niños suelen durar unos días, pero después el organismo retoma su ritmo: cansancio, falta de energía, dolores musculares, dificultad para dormir, pérdida del apetito y cambios de humor sin motivo aparente.
Resfriados
El cambio del frío a los primeros calores primaverales suele acompañarse de resfriados. Si esta afección no cesa en primavera no es casualidad: se debe a factores ambientales, físicos, y psicológicos.
Sus síntomas más molestos son: mucosidad, obstrucción nasal, dolor de cabeza, garganta irritada, estornudos y tos.
Consejos para prevenir enfermedades primaverales en niños
Veamos cuáles son los mejores consejos para prevenir enfermedades primaverales en niños:
- Aplicar las vacunas correspondientes, así como la vacuna contra la gripe.
- Mantener una buena alimentación. Las frutas y verduras ayudan a fortalecer las defensas de los niños.
- Inculcar hábitos de higiene personal. Lavarse las manos a menudo es la mejor medida para evitar la propagación de gérmenes en la familia.
- Evitar fumar delante de los niños.
- Evitar estar en lugares con mucha vegetación, polvo o humos.
- Evitar estar en contacto con personas enfermas. Cuando los niños están juntos, hay la posibilidad de que se propaguen las enfermedades.
- Vestirse de manera razonable. Esta es la trampa primaveral: quitarse el abrigo demasiado pronto.
- Ventilar la casa diez minutos al día para regenerar y limpiar el aire.
- Hacer una actividad física. Al menos, 30 minutos de ejercicio al día.
Ahora ya sabes que las patologías no descansan según la estación del año o la edad de la persona. Si quieres saber más sobre enfermedades estacionales, te recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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