SÍNTOMAS CONGESTIÓN NASAL
La congestión nasal en sí es un síntoma y no una enfermedad, aunque va acompañada de una serie de manifestaciones clínicas.
- Secreción nasal o rinorrea. El uso constante de pañuelos puede originar una irritación de la nariz e incluso pequeños sangrados.
- Incomodidad para respirar. Sobre todo al dormir bocarriba lo que puede provocar ronquidos y despertares bruscos.
- Respirar por la boca. Esto provoca sequedad en la garganta, lo que puede causar dolor de garganta. También puede ser causa de mal aliento.
- Cambios de voz. Se asocia con una voz más nasal.
Cuando las causas sean infecciosas, pueden presentarse fiebre, dolores musculares y de cabeza, mientras que en los casos de congestión nasal alérgica se acompañarán de picor de ojos, enrojecimiento y múltiples estornudos.
La congestión nasal se produce cuando los vasos sanguíneos de las mucosas de la nariz se dilatan e inflaman la zona, estrechando los conductos nasales y dificultando la respiración como resultado de la presencia de gérmenes y alérgenos.
La causa más frecuente de congestión nasal es una infección causada por un proceso gripal o un resfriado, aunque también puede ser debida a una alergia o a los cambios climáticos.
El problema también puede incluir secreción nasal que si baja por la parte posterior de la garganta, puede causar tos o dolor de garganta.
Para combatir la congestión nasal es importante:
- Desbloquear los senos nasales. Para desbloquear los senos nasales son útiles productos en spray.
- Detener el progreso de la infección. Hay substancias naturales como los taninos que ayudan a evitar el progreso de la infección neutralizando los virus y proteínas patógenas para que no actúen.
- Limpiar los conductos nasales. El uso de productos con glicerol puede ayudar a eliminar la mucosidad y limpiar los conductos nasales de contaminantes.